Juana tenía 22 años cuando quedó embarazada
de Ernesto, ella se entregó este hombre 15 años mayor que ella pensando
encontrar la felicidad, pero Juana nunca se imaginó que estaba siendo víctima
de una engaño, el hombre que la pretendió y se burló de ella era casado, la
situación se complicó en la vida de esta joven de 22 años, cuando se enteró que
estaba embarazada, pensando que tal vez esta era la noticia que llevaría a su
pareja, a estar a su lado para toda su
vida, se dio con el tropiezo de haberse involucrado con un hombre casado.
Yo no soy el padre, fue la respuesta que
recibió de Ernesto, como se yo que una joven como tu se encamo con otro hombre,
son las frases que aún recuerda esta indefensa mujer que luego de sentirse
humillada, se acercó a la DEMUNA de su sector para denunciar el maltrato pero
sobre todo para que aquél hombre que la engaño se haga cargo de la paternidad.
Una vez en el lugar las facilitadoras
pensaron de inmediato en la solución perfecta, la prueba de paternidad prenatal, esta es una
prueba que no falla –le comentaron, además de decirle que en un 99.9 por ciento
se podía mostrar la veracidad de paternidad, a Juana le espera un juicio que
determine, si no es por las buenas, la paternidad de su bebe que esta por
nacer.
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