El
tracto intestinal es el órgano en el proceso nutritivo, pues allí se completa
la digestión de los alimentos, se produce la absorción de los mismos y se
realiza la excreción de los residuos no aprovechables en el tratamiento para el estreñimiento. De ahí, la enorme importancia de su correcta función,
ya que un trastorno sostenido que afecte a cualquiera de las operaciones expresadas
se seguirá de alteraciones nutritivas de diferente gravedad.
A
efectos expositivos, y siempre desde nuestro objetivo dietético, vamos a
dividir la descripción de la patología intestinal en tres apartados:
1)
Procesos que cursan con la aceleración del tránsito intestinal.
2)
Procesos que cursan con retraso de este tránsito.
3)
Otros cuadros no incluidos en estos apartados.
Pero
también una alimentación inadecuada puede causar trastornos funcionales y aun
alteraciones orgánicas en el canal digestivo, como es el caso de la carencia
caloricaproteica crónica. Esta intima interrelación entre estructura y función
intestinal y tipo de alimentación hace preciso un conocimiento básico de los
diferentes regímenes que son necesarios instaurar en las frecuentes anomalías
funcionales, y en las orgánicas, que pueden afectar a este órgano.
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